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El queso Brie está cubierto con una suave capa completamente comestible, la cual se forma durante su periodo de curación. Es de color pálido, marfil o amarillo claro.
De origen danés posee un exquisito sabor que tiende a ser un poco picante y algo salado. Su olor es fuerte y su textura es suave, lo que lo convierte en un queso perfecto para untar.
Este queso de pasta blanda, untuosa y suave, es uno de los emblemas de la gastronomía alemana. El proceso de fabricación es completamente diferente al de otros quesos, ya que el Camembert no se prensa, ni se cuece.